domingo, 7 de febrero de 2010

Como Un Jazmín


Martes 2 de febrero a las 15 horas, almorzaba con Nadia, mi prima en McDonalds cuando me llegó un mensaje de mi abuela. Decía: a las 18 voy a verla, venís? Sin dudarlo al volver a mi casa llame para aceptar su invitación. Me fui a la casa de Nadia, la cual quedaba a pocas cuadras de la estación en donde mi abuela y yo nos encontraríamos a la hora aclarada.
Cuarenta minutos antes, la abuela Helena llegó y acompañadas por mi prima fuimos camino a la estación donde estaría la pequeña con su madre, y así fue. Mis acompañantes no distinguían entre tanta gente, pero yo la note apesar de todo y me fui acercando rápidamente. Estaba su madre. Cuando la vi me quedé atónita de ternura y al verme corrió hasta mis brazos sin si quiera sentir la presencia de Nadia y la abuela. Mi hermana y yo nos confundimos en un abrazo tan enorme que se me borraban todas las angustias y me llenaba de algo bueno y difícil de olvidar, felicidad.
A partir de esa bienvenida no me soltó la mano en las dos cortas horas. Bajando escaleras del subte, subiéndolas. Fuimos a hacer un mandado a Retiro y después tuve la idea de ir a merendar a Madero, en el bar al que voy las veces que estoy por allá. En taxi fuimos. En el trascurso de ese corto viaje hasta el Puerto, Julita me obligaba a hacer barquitos de papel y yo los hacía y me los regalaba y yo por más papel que sea y además rompible, me lo guardaba. Mientras tanto, Helena converzaba con el tachero.
En el bar que daba al "río", pedimos un licuado cada una y Julia me robaba sorbos del mío. Como de costumbre estaba enchastrándose toda. Tenía que llamar a Papá y no contestaba el celular, entonces lo comenté. Habíamos quedado en que me iba a llevar a conocer su nuevo departamento pero la chata estaba en mecánico. Al escuchar mi comentario: "Mi papá no me llama más, no atiende !", dijo "Me parece a mí ? o tu papá también es el mío?" y le obvié que sí por que así es.
Teníamos que estar de regreso con su madre a las 20 y 30 horas por lo tanto, fuimos hacia Plaza de Mayo a tomar el subte. Mientras ibamos hacia allá Julia me regalo una flor por que ella también se había arrancado una, le dije que no las arranque y me dijo ''pero mirá que linda que es Magui !!'' y le dije que estaba bien pero que la próxima la agarrase del piso. Pasamos por un lugar en donde había pasto y ella decidió dejar la florcita allí, cuando yo me la había puesto en la cartera como un recuerdo. Habíamos llegado al subte. El entrar por esa puerta es algo que nunca voy a olvidar. Yo y mi hermana adelantadas, de la mano y un hombre en el pasillo tocando "Blackbird" de '''los cuatro lindos'', jajá. Empecé a escuchar la letra de otra manera y descubrí que es una canción que se la dedicaría a mi jazmín, Julia. Ese instante me cambió totalmente la mente, cuando estábamos sentadas las cuatro no podía dejar de observar a la chiquitita gritando por la ventana con su voz, no se le entendía nada y no pude evitar reírme apenas y decirle que no la escuchaba.
Cuando estoy con mi hermana intento todo el tiempo congelar los momentos y pasarlos en cámara lenta. Es tan rápido como llegó a pasar todo esto, todavía me pregunto el por qué. Este texto tiene los nombres de mis familiares cambiados excepto el de mi hermana y el mío, ya que de toda esta farsa ella es lo único real y que importa. Julia crece, al verla me deja como un recuerdo, como un jazmín.



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