Diferimos.

Necesito un poco de tu ternura inmadura. Todo eso que me lastima por medio de un monitor y cuando lo observo en persona es invisible, está oculto. Todo eso que te define, está escondido detrás de tu portada. Te juzgué y te creí con una excelente personalidad al momento de dialogar, sin tu niñez interior. Pero al actuar al público, al estar conmigo, lo que tenés adentro va desapareciendo y pareces toda una persona que piensa antes de hacer y que siente y que sabe y que entiende. Me gusta tu forma de ser y no la de actuar.

Cuando encuentro un camino menos estrecho del cual estoy, decido racionalmente y mido las consecuencias. No actúo de repente, ni tampoco dejo atrás el camino anterior derribándolo bruscamente. Con vos siempre me abrí de oportunidades, la última no la desaprovechaste, sino que la desechaste al no sentirte igual que antes, o quizás la dejaste inconclusa porque estoy totalmente equivocada. Capaz estoy confundida, lo que me origina curiosidad. Ojalá no muera asesinada por mis actitudes inseguras, ya que no es nada lo que tenemos.